A mi novia no le importa chupármela en la calle
Con esta chica xxx no gano para sobresaltos, aunque tengo que reconocer que tenerla como novia es muy emocionante. Con la cara de tímida que tiene, y es una guarra de cuidado, y lo más importante: una desvergonzada con tintes de exhibicionista. Ya lo comprobé la primera vez que me metió en un callejón, me bajó los pantalones y me comió la polla como una obsesa. Me corrí en su boca, no pudo aguantarme por la sorpresa, y a ella pareció encantarle tragarse mi lefa. Pensé que sería una cosa aislada, un calentón repentino; pero para nada, porque desde entonces lo ha repetido infinitas veces, con el riesgo de que nos detengan por escándalo público.