Acepta dinero del vecino por una follada rápida en el sofá
Camina por la calle y siente que la están siguiendo, no quiere voltear porque tiene miedo hasta que por reflejo del cristal de alguno de los coches, puede ver que es el hombre que vive al lado de su piso. Se siente aliviada porque sabe que está a salvo, ahora solo tiene que saber lo que quiere ese hombre que tanto la mira. Lo que descubre rápido cuando el vecino la lleva a su apartamento y ahí mismo le ofrece dinero por una follada rápida en el sofá, ella acepta y luego de hacerle una mamada de polla y dejar que la toque un poco, se pone a cuatro patas para completar el trato y que le dejen el coño lleno de semen.