Chupando y follando el chocho de una flaquita
Siempre pensó que se trataba realmente de relajarse en la forma tradicional, algo como hacen con el yoga y otras mierdas más… pero no fue lo que paso. Llega a la sala de masajes y como es obvio, se quita toda la ropa. Luego que siente esos aceites sobre su cuerpo, empieza a sentir esas cosquillas que ya reconoce y no quiso resistirse a las ganas de abrir las piernas. El chaval que le metía la mano, empiezo a calentarla mientras estaba chupando su chocho y la flaquita ya solo quiero estar follando con él. Por la raja y también por el culo porque pago el paquete completo.