El quiropráctico le tiene que follar el culo para aliviar su dolor
Atender teléfonos todo el día trae como consecuencia un terrible espasmo en el cuello, se conoce como el síndrome de la recepcionista. Aunque casi nadie lo conoce porque cree que esa profesión solo es ganar dinero haciendo que las personas compren cosas con gastos ocultos, no es así. Pero esta jovencita pelirroja tiene un quiropráctico que la atiende como un profesional. Aunque esta vez le tiene que follar el culo para aliviar su dolor. Aprovecho también y calmo las ganas que tenia de tener una polla en el coño y una follada anal. Sin cargo extra por supuesto. Ya que ella es cliente frecuente.