Es muy tímida hasta que le toca follar con su padre
Siempre pensó que su rostro sería un problema al llegar la hora de buscar machos. Eso de ponerse nerviosa para hacer las cosas, también complicaba todo, ya que le temblaban las piernas siempre y aunque eso no la paralizaba, creyó que podía impedir que consiguiera sus objetivos. Pero en realidad ella es muy tímida hasta que le toca follar con su padre. En ese momento, se vuelve una putita con ganas de comerse una polla y no para hasta que puede hacerlo. Luego necesita una penetración profunda para poder tener mucho placer y sentir el amor paternal.