Ese hombre negro no tenía oportunidad con una zorra tan caliente
Toca la puerta para pedirle que por favor, su perro no entrara más a su patio para hacer sus necesidades. Ella, amablemente le hace pasar a su casa y da la sensación de estar abierta a entender sin que haya ningún problema. Confiado, el tío entrar y sentado en el sofá, ese hombre negro no tenía oportunidad frente a una zorra tan caliente. Ya había olvidado porque fue cuando ella le estaba chupando la polla. No se acordó de su esposa y mucho menos del perro porque estaba muy ocupado dándole una buena follada a un coño tan delicioso como el que tiene la jovencita.