he encontrado a la mujer de mi vida yendo de putas
Nada más entrar en la habitación del burdel donde me iba a follar a una puta, tuve claro que esa iba a ser la mujer de mi vida. No hace falta que os cuente que todos mis primeros encuentros sexuales con ella fueron pagando pero sí os puedo prometer que mereció la pena la inversión porque ahora ella es mi mujer y me la puedo follar en casa a diario y sin pagar un puto duro.