Hijo, estoy muy estresada, ¿me das un masaje?
Como esta rubia milf ya es zorra vieja, ha sabido muy bien enredar a su hijastro para hacer con él lo que quisiera. Vamos, no es otra cosa que follar con él, pero no podía llegar directamente y decirle: «vamos a echar un polvo», ¿no? Entonces, después de una mañana de compras, se acercó a él y le dijo que le dolía mucho la espalda, a ver si podía darle un masaje. Claro, el chico aceptó al momento, y ahí aprovechó la mujer para quedarse desnuda ante él. Las friegas con aceites aromáticos hicieron el resto, a los pocos minutos el chaval ya tenía la polla dura. Y entonces, como si sintiera mucho ponerlo en ese estado, la madrastra quiso aliviarlo abriendo para él su coño caliente.