Hostias, me vas a romper el culo con esa tranca
Bueno, no es que esta tía fuera precisamente una virgen anal, ya que había hecho sus pinitos probando la sodomía. No es que la volviera loca, pero bueno, no le importaba de vez en cuando practicar algo diferente; pero coño, no con una polla de 20 cm… ¡de grosor! Bueno, puede que esté exagerando, pero realmente esta verga es muy, muy gorda. Y ella se siente totalmente llena, ni siquiera es capaz de moverse; solo puede gemir, apretar los músculos anales, y esperar que este tío pollón acabe por correrse en su culo. Con este rabo tan descomunal, no es fácil disfrutar del sexo anal, la verdad.