jovencita sodomizada por tres mirones
Hacía una mañana increíble en la que apetecía salir a tomar el sol al jardín y eso es lo que hizo esta joven zorrita rubia, ponerse a leer tumbada en el césped ajena a las miradas furtivas de tres mirones que poco tardaron en asediarla para proponerle sexo. Ella, ni corta ni perezosa y valiente puta del arte más antiguo, aceptó ser follada sin pensárselo dos veces encajándolas bien de dos o de tres en tres.