La negra y la blanca compartiendo una polla
El mundo cambio a tal grado que tu abuelo ya no lo puede reconocer, se puede decir que es un lugar extraño donde se despertó un día y por hace lo que puede para molestar a los más jóvenes. Es de entender que, siempre que algo cambia, quienes no se adaptan, se resisten. Pero no importa nada de eso porque ahora una o dos jovencita puedes ser zorras sin importar su color de piel. Una blanca y una negra compartiendo la polla del profesor de educación física de la escuela. Ya sus coños aguantan muchas pollas y eso sí que es algo que no pudieron vivir los ancianos porque no hay internet.