La vecina asiática cobra muy poco por follar
Cuando vio que se mudó al lado, se puso un poco nervioso. Obviamente, cualquier persona que no entiende eso de que las chicas se pinten el cabello de colores porque son fanáticas de alguna caricatura y esas cosas, creerá que es igual a aquellas que lo hacen para hacer disturbios en la vía pública. Luego se calma porque se da cuenta que la vecina asiática cobra muy poco por follar. Ella misma le toca la puerta y luego de darle unos pocos billetes, ella le hace una mamada de polla. Luego se pone a cuatro patas para que pruebe su coño y seguramente, luego la vuelve a follar.