La vecina casada tiene una garganta muy profunda
Camina por el pasillo y piensa que sería genial poder tener algo de compañía en su casa, luego se da cuenta que de esa forma, tendría que hacer cosas que no quiere hacer. Sacar la basura, hacer las compras y hacer que no sabe que lo están engañando, son unas pocas de las tantas que tendría que hacer. Hasta que la vecina casada entra a su hogar y luego que le está haciendo una mamada de polla, se da cuenta que tiene una garganta muy profunda. Al correrse en su boca, ella se va para su casa a molestar a su marido y este tío entiende que es la relación perfecta la que tiene con ella.