le encanta destrozarse el coño a pajazos
Antes no era muy aficionada a los consoladores y juguetes sexuales, pero desde que estuvo en occidente como estudiante de intercambio y una compañera la introdujo en los placeres de la masturbación, esta asiática descubrió un mundo nuevo de placeres totalmente autosuficientes, y ahora no hay día que pase sin una buena sesión de autocomplacencia.