le encanta follar con juguetes en el culo
En más de una ocasión, el novio ha intentado meterle la polla por alguno de sus agujeros y se ha encontrado con que lo tiene obstruido por algún consolador. La muy zorra tiene el vicio de llevar siempre un consolador metido en el culo allá donde va y en ocasiones se llega a olvidar de que lo lleva. Habrá que ver la cara de los viajeros del metro cuando la vean gemir cada vez que se sienta a su lado.