Madura japonesa seduce a su chófer particular
La vida ha cambiado mucho para esta casada japonesa desde que se mudaron a Occidente. Ahora, su marido pasa horas y horas en la oficina, casi ni le ve; a cambio, ella tiene pasta para gastar, e incluso le han puesto un chófer particular. Era cuestión de tiempo que la tradicional esposa echara de menos su antigua forma de vida; y también el sexo marital, que terminó por buscar en otro lado. Como el maromo que tenía más a mano era su conductor, se le insinuó descaradamente, no le importaba que fuera acoso. Aunque bueno, el chófer estaba encantado con la idea de tirarse a la guapa nipona, e incluso de chuparle los pies.