mancillando una habitacion de hotel
Cada vez que salimos juntos de viaje de placer se repite la misma historia en todas las estancias en las que nos hospedamos. En alguna ocasión nos han llegado a llamar la atención por haber alterado el descanso de algún que otro huésped con nuestros gemidos y nuestra agitación sexual. Tendemos a pensar que se quejan por envidia porque cuando nos han molestado a nosotros, nos hemos puesto a follar también y asunto zanjado. En algún que otro viaje podríamos decir que hemos hecho turismo sexual sin siquiera salir de la habitación del hotel. Seguro que no somos los únicos que hacemos esto porque si las habitaciones y las sábanas de algún que otro hotel hablaran…