Me sentía fea hasta que empecé a follar con mis dos hermanos
Muchas personas no pueden comprender como es posible que una jovencita rubia y además, de la parte del mundo que tiene el privilegio de vivir de los recursos que explota de la otra parte, se pueda sentir fea. Pero es cierto, es algo normal entre nosotras. No es un misterio. Solo que se asume que uno tiene que ser feliz ya por defecto. Yo por suerte pude lidiar con eso luego que empecé a follar con mis dos hermanos. Ahí descubrí que si ellos querían meterme la polla y disfrutar mi coño, entonces cualquier hombre lo querría hacer también. Si no, entonces con ellos tengo para follar.