Mi jefa manda, yo obedezco
Debe ser difícil tener a una jefa como esta y no desear follártela a todas horas. La muy puta se dedica a vivir la vida mientras su marido viaja de un lado para otro follándose a algunas de sus secretarias. Ella, para no quedarse atrás se está tirando a todos los chicos que tiene contratados para el servicio de su casa.