Mi padrastro me regala lencería y dejo que me folle el culito
Siempre me dice que soy chiquita y otras cosas más muy tiernas que me gustan mucho. Yo cuando llego del colegio le doy un beso y luego nos hacemos caricias y otras cosas más que mi madre no se puede enterar. Ella es muy vieja para entender que el amor, no siempre transcurre en una línea recta. Y si a ella le ha gustado, yo que soy su hija también puedo tener los mismos gustos. Este día fue muy especial, porque mi padrastro me ha regalado lencería de esas que usan las putas y yo, para agradecerle, dejo que me folle el culito. Algo que hace muy seguido, pero me gusta sentir su polla dentro de mi ojete y que me lo deje bien abierto.