Negra latina montando una polla grande en una piscina
Ese día que subió a ese buque que se supone que llevaba frutas tropicales y no personas, no pensó jamás que la vida le cambiaria tanto. Siempre vio como en las películas las personas parecían felices y todos tenían muchos lujos como agua potable y electricidad, así que tenía que ser cierto. Pero otra cosa muy diferente fue vivirlo en carne propia cuando pudo estar montando su primera polla grande en una piscina. La negra latina estaba muy feliz porque apenas llegando, ya había ligado con un tío y ni siquiera sabía su nombre, este no se negó a follar porque ahí era una belleza exótica.