Negra montando después de un masaje
Se quería relajar, eso se entiende. Con un rostro y un cuerpo como ese, es obvio que tenga mucha tensión que llevar en su vida, sobre todo por los pretendientes que no paran de aparecer, por eso lo ve como un momento con ella misma siendo quien es realmente. Y ese cuando aparece este tío que vierte mucho aceite sobre su cuerpo y con mucha calma, estimula su clítoris, luego de unos minutos, este ya está muy duro y su coño tan húmedo que quiere tener una polla dentro. La negra termina montando luego del masaje y eso es lo que hace todos los jueves por la tarde.