No es lesbiana pero tenía muchas ganas de follar
Con tanta confusión que se genera hoy en día, la gente no sabe si es o no es. Sin embargo, nada más irrelevante que ponerles títulos a las personas, de lo que sea, no sirve de nada y nunca va a servir más que para efectos momentáneos. La historia no reconoce esas cosas y por eso, esta zorra, que entiende que no es lesbiana, también puede aceptar que si tiene ganas de follar, no hay problema por recibir una lamida en la raja. Sobre todo si su amiga esta lista para provocarle orgasmos. Es lo menos que puede hacer ella: abrir las piernas. Y agradecer luego. Obvio.