No puedo dejar de comer la polla gorda de mi hermano
Ya he hablado con mucha gente y aunque he cambiado nombres y parentescos familiares. Todos coinciden en que si me gusta mucho un hombre, no me tengo que reprimir. Mucho menos si soy correspondida como es el caso. Y esta noche he caído en cuenta que no importa lo que quieran decir, la realidad es que no puedo dejar de comer la polla gorda de mi hermano y claro que lo voy a seguir haciendo. Ambos compartimos piso por cuestiones de encomia y también por cuestiones de amor. Entonces no dejare de metérsela dentro del coño todas las noches como lo he hecho siempre.