Oye, ¿nos hacemos un intercambio de parejas?
Estos cuatro amigos se iba a convertir en dos parejas swingers; el único problema es que los chicos en cuestión no tenían ni idea lo que eso iba a pasar. Pero sus novias ya lo habían hablado antes de tener este encuentro, y como se husmaban que lo mismo ellos no lo aceptaban de buen grado, idearon un plan. Ya eran reticentes a montárselo con ellas delante de público, pero consiguieron convencerlos con unas mamadas de polla. Cuando ya los tenían cachondos y pendientes de otras cosas, les pidieron dejar que les taparan los ojos, para más morbo, dijeron. Y ahí, cuando ya los tenían a ciegas, aprovecharon para hacer el intercambio; así, cuando se quitaron las vendas y pudieron ver, se dieron cuenta de que estaban follando a la novia del otro. Y entonces, ¿qué podían hacer?, pues seguir adelante follando el coño que más a mano tuvieran.