Papá arregla con el vecino para que me dé una follada
Es uno de esos días en los que despierto un poco ansiosa. La doctora donde me llevaron dijo que sufría de ansiedad y estrés. Mi padre dice que eso es imposible para una persona de mi edad y que además, la única preocupación que tiene es la que yo misma me he inventado. No puedo saber que me pasa porque no soy experta, solo que sé que el viejo siempre busca una solución. Esta vez, papá arregla con el vecino para que de una follada. Es un señor negro muy grande y además, también tiene una polla gigante. Luego que la siento dentro de mi coño y me puedo retorcer de placer, ya siento que estoy viendo y vuelve la felicidad.