Papi, si mamá no está, ¿no quieres follarme?
Con su carita de inocente, esta zorrita veinteañera ha conseguido llevarse a su padrastro al huerto, a pesar de hacer que le ponga los cuernos a su madre. Pero es que lleva mucho tiempo escuchando a su mamá gritando de placer cada noche, y se pregunta qué será lo que le provoca esos escandalosos orgasmos. Claro que no podía ir a saco a por él, tuvo que interpretar el papel de chica tímida, y no el de puta incestuosa. Pero una vez que lo tuvo en su dormitorio, y con ella desnuda, todo fue fácil, y se aseguró haciéndole un buen sexo oral.