Pelirroja pequeñita se come un pollón en la piscina
Escucha los gritos leventemente y no le presta atención, pero luego de tanto insistir y llamarlo por su nombre, se asoma a ver de qué se trata. Ahí es cuando ve que la jovencita lo estaba llamando para que fuera a compartir un rato con ella en el patio de su casa. Ahí mismo en la piscina la pequeñita pelirroja se come su pollón, se lo traga completo y se lo chupa con muchas ganas para que se ponga lo más dura posible. Luego se baja el traje de baño para que se la meta por el coño y le dé la buena follada que ella esperaba cuando lo empezó a llamar desde el otro lado de la barda.