Pervertido ayudando a su hija con su primer vibrador
Los años pasaron tan rápido que un día estaba comprando muñecas y al siguiente, teniendo la conversación de las abejas y las flores. Ella, rápidamente lo interrumpe y le dice que son cosas que han quedado en el pasado y que engañar, no sirve de nada con tanta información disponible. Entonces al tío le toca comportarse como un pervertido y estar ayudando a su hija con su primer vibrador. Ella se pone a cuatro patas mientras él se lo mete dentro de su coño peludo. Luego tiene que darle lamidas para ayudarla a llegar al orgasmos y al final del día, ha tenido éxito en su cometido.