Putita pelirroja haciéndole una paja a papá
En el colegio todos dicen que ella es un poco extraña, pero ella no hace caso de eso. Es inmune a los juicios de chavales inmaduros cuyo único objetivo es ser crueles. Porque cuando en el hogar hay amor y comprensión, los agentes externos no terminan por ser perjudiciales. Entonces la colegiala pelirroja sabe que está bien ser una putita y siempre que llega a su casa, luego de tocarse su coño, termina haciéndole una paja a papá. Ella entiende que no solo su raja necesita ser tocada, su padre también tiene necesidades que ella debe satisfacer si no quiere que se busque una esposa que lo haga.