¡Qué bien me lo voy a pasar!
Sólo de ver la cara de ilusión que pone esta jovencita al ver la polla que se va a llevar entre piernas, dan ganas de coger una buena bolsa de pipas, un rollo de papel higiénico y sentarse en el sofá para ver lo que disfruta con ella. Veremos si es capaz de meterse todo ese trozo de carne en su estrecho coño.