Rellenita echando un polvazo en la azotea de su casa
Mirar al cielo y pensar que ese manto tan grande, puede cubrirnos a todos sin discriminar a nadie, es algo que ella no está pensando. Realmente su cabeza esta como apagada, su cerebro no funciona porque ha evolucionado para funciones placenteras. Por eso la rellenita termina echando un polvazo en la azotea de su casa, para ella no existe otra cosa que no sea tener una polla metida dentro del coño que le de placer. Nadie la puede culpar, porque es muy lista, usa sus neuronas para algo útil y no como esos que creen que pensar deja algo bueno.