Rusa flaquita empalada por una polla española
Ay, qué poco sabía esta chica rusa de la furia de los hombres españoles… ni de sus pollas. Había venido de vacaciones a un lugar de playa, y ahí llamó la atención de este hombre maduro. Aún era joven para saber las normas de la seducción, pero se dio cuenta de que lo ponía cachondo. Y aunque es una chica delgada y con pocas curvas, sí que tenía un coño caliente, y sobre todo mucho vicio. El tío le enseña encantado lo que tiene que hacer para volver loco a los hombres. Él ya lo estaba, y le folló el chocho a la rusa con todas sus ganas, para que lo recordara cuando volviera a su país.