sexo y desenfreno en una habitacion de hotel
Curiosa la afición que tiene este tío cada vez que tiene que salir de viaje de negocios. Allá donde va siempre solicita los servicios de una chica de compañía para follársela en su propia habitación de hotel. En muchos sitios ya le conocen y saben de su afición a ir de putas por lo que lo alojan en una habitación apartado del resto de huéspedes para que no les moleste con sus ajetreos nocturnos. Hoy ha tenido suerte y le han enviado a una prostituta jovencita pero otras veces le toca lidiar con cada vieja que no hay por dónde cogerla.