Su madrastra lo obliga a participar de su infidelidad
En casa, las cosas deberían ser seguras, calmadas y bajo control. Es lo que llaman hogar, ese sitio donde estas cuando las cosas van mal porque ahí, todo estará bien. Sin embargo, eso en el papel, la realidad es otra cosa. Al menos para este pobre tío que tiene que quedarse con la infiel de su madrastra y además la muy zorra lo obliga a participar de su infinidad. Hasta tiene que chuparle la polla al amante de la mujer y tragarse todo su semen luego que él se ha corrido. Además es el jardín, a quien le pagan para que haga otra cosa completamente diferente a la que hace.