Su padre quiere un masaje y ella aprovecha para chupársela
Acostado en la cama luego de una ducha, pretende descansar. Sería muy sencillo a no ser porque el trabajo lo tiene muy agotado y sus pies están a estallar. Algo que su pequeña entiende ya que con el producto de su esfuerzo, es que ella puede comprar todos los capiruchos que se le pueden ocurrir, entonces tiene que estar más que agradecida. Aunque tampoco se puede decir que lo hace de forma desinteresada, ya que al ver que su padre quiere un masaje, la zorrita aprovecha para chupársela. Parece que no puede estar sin meterse la polla de su papá en la boca y siempre se la quiere estar mamando.