Su pequeña hija ya puede con un pollón negro
Al abrir la puerta, puede ver lo que ningún hombre quiere ver jamás: su hija se estaba tocando y parece que ya tiene necesidades. No quiere que se convierte en la puta que era su madre y entonces buscas un remedio fácil y rápido para poder calmar sus ganas y le que tenga miedo al sexo. Lo parece que no resulto y termino por provocar el efecto contrario. Porque ahora sabe que su hija pequeña ya puede con un pollón negro, se lo mete por el coño y también se lo mete por el culo. Una barbaridad si me preguntan, pero no somos quienes para juzgar porque no estamos para eso.