Su primera clavada interracial la ha disfrutado mucho
Mira como entra a su casa y hace que se siente en el sofá. Empieza a conversar mientras arregla su cabello y suelta sonrisas extrañas que parecen síntoma de locura, pero solo es empatía exagerada. Y es lo que hace una zorra cuando está contenta, ella siempre buscara agradar hasta que consigue lo quiere, luego lo volverá a hacer si quiere más. Lo que le ha servido a esta chica que está disfrutando mucho en su primera clavada interracial. No más viendo la polla negra que se iba a meter dentro del coño, ya estaba salivando como los perros de ese experimento que no quiero recordar.