Su primo le chupa las tetas y no aguanta las ganas de follar
Esta acostada y cree que debe dejar de hacerlo. La familia se puede dar cuenta y empezar los problemas con los juicios morales. No es una persona religiosa pero sabe bien que los más viejos creen que por algo es muy viejo, entonces es muy cierto. Y entonces llega la tentación a tocar la puerta otra vez, ya que su primo le chupa las tetas y ya ella no aguanta las ganas de follar. Necesita entonces que meta los dedos en su coño peludo para que luego que este bien mojada, le meta la polla. Ella quiere hacerle una mamada para ponerlo listo y que le dé una buena follada.