Su primo le muestra la polla y a la colegiala le dan ganas de follar
En la clase de pintura le enseñaron que tenía que pasar algunos trazados y luego quitar la vista. Esto servía para que su cerebro refrescara la perfectiva y poder cosas que no había visto antes. Es como el trozo de pan que comes cuando eres catador de quesos. En uno de esos descansos, la jovencita nota que su primo le muestra le polla a modo de broma y la colegiala, como cualquier zorrita de su edad, se pone caliente y le dan ganas de follar. Obviamente, salta sobre y empieza a hacerle una mamada para luego hacer que le dé una buena follada a su coño hasta quedar satisfecha.