Tailandesa flaquita a cuatro patas con un cliente
Haber pasado mucha hambre la dejo con un cuerpo, que… no se puede decir que está mal pero tampoco es que ella este muy feliz con él. Literalmente, ha tenido que sufrir para tenerlo y no de forma voluntaria. Aunque la parte buena, es que ahora todos quieren follar a la tailandesa flaquita y a ella le gusta que la tengan a cuatro patas. Una polla larga atravesada hasta el fondo de su coño es lo que prefiere, pero el cliente no siempre está bien dotado y todo sea por comer. El dinero manda en estos casos y ella debe ser una puta profesional que tiene que follar siempre.