tres botellas de vodka y una follada incestuosa
Esta es la historia del primer y único polvo con su hermanastra: llegó a casa una mañana de domingo después de servir copas toda la noche, y encontró a su hermanastra borracha perdida durmiendo la mona en el sofá… Quizá estuvo mal por su parte aprovecharse así de la situación, pero no se puede decir que ella tardara en despertarse y seguirle el rollo con mucho entusiasmo.