Un hombre desnudo es mucha tentación para la rubia
Quiere salir adelante en la vida, ya está cansada de esa esquina donde hace unos billetes y luego tiene que gastarlo en tacones y mucho perfume para quitarse el olor a alcohol y cigarrillo todas las noches. “Debe haber mejores formas de hacer dinero”, piensa la prostituta callejera. Es cuando entra a un salón de masaje para ver si le va bien tocando hombres y frotando aceites sobres sus cuerpos. Solo que un tío desnudo, es mucha tentación para ella acostumbrada a follar con extraños, entonces luego de hacerle una mamada de polla, deja que penetre su coño a cambio de una propina.