Una enculada que le duele pero le gusta
La filosofía no te dice como debes vivir, tampoco quiere que respondas las preguntas que plantea, ya que el único objetivo es mostrar preguntas que no tienen respuestas: todo es metafórico. Y lo único parecido en la vida real es una mujer, algo que esta jovencita parece entender en carne propia cada vez que lo piensa. Porque mientras recibe una enculada, puede sentir que le duele mucho que le metan una polla dentro del culo, pero de la misma forma no quiere que se la saquen y lo único que desea es que le digan dando la follada anal que su novio le da.