Una polla negra la motiva a ejercitarse
Cuando llegan los cuarenta años, ya las cosas cambian. Dicen que los treinta y eso lo dicen personas que no han llegado a los veinte. Lo cierto es la realidad es muy diferente a como siempre dicen que puede ser. Y eso la lleva a tener que ejercitarse mucho, solo que la motivación correcta no la entraba hasta que aparece este tío con su enorme polla negra. Ahora no es que sude mucho en el gimnasio pero se siente muy bien consigo misma, ya que un hombre la está follando todos los días y no hay mejor para el autoestima de una mujer, que una polla dentro del coño todos los días.