Creampie divertido con una puta tailandesa
Tener sexo divertido no está reñido con pegar un pedazo de polvo del carajo, ¿verdad? Ni tampoco le quita encanto que sea sexo por dinero, porque la chica tailandesa le salió al cliente por un riñón. Ah, pero valía cada euro que pagó por ella, era una escort de alto standing, y bien que lo merecía. Llegó cargada con unos dildos curiosos, como una vagina de látex con la que masturbó a su cliente. Partiéndose de la risa, aprovechó la empalmada del tío para practicarle sexo oral, cosa que encantó al tío. Y luego empezaron a follar a pelo, ella le aseguró que estaba limpia, y le encantaba sentir las pollas sin condón de por medio. Quizá debió añadir que sentir el semen caliente dentro de su coño también la volvía loca.