Me gustan tus tetas, me encanta tu coño, me chiflan tus pies
Es que no hay una sola parte del cuerpo de esta golfa que no le guste a su amante. Y ella lo sabía, es por eso que le encanta provocarlo; siempre lo anima a que la deje desnuda, sabiendo que con cada vistazo a sus tetas, su vientre, su coño… se va a poner más cachondo. Ah, pero esto del fetiche de pies es nuevo; nunca le había chupado los dedos, ni tampoco ningún otro de sus novios. Es guay, su coño mojado refleja que le gusta; y el tío lo nota en cuanto le mete la polla dura dentro.