Negra tetona se gana la vida como puta callejera
Su primera alegría verdadera la sintió cuando sus pezones empezaron a crecer, fue la primera de su clase y desde ese día ha estado muy feliz porque sus tetas no han parado de crecer. Ahora es una negra tetona que se gana la vida como puta callejera. Trabaja a la hora que quiere, nadie le dice que hacer a menos que ponga efectivo en su cartera y puede darse todos los lujos que quiere. Eso sin contar que todos los días tiene más de una polla dentro del coño y tiene muchos orgasmos diarios. Ha tenido más esperma dentro que un banco de semen y eso no se compra con dinero.