Su madre quiere que ella pruebe una polla realmente grande
Se escuchan como cierran la puerta y unos pasos acercándose al pasillo. – ¡Entra en el armario!–, le dice la madura a su joven amante quien en justo antes del ruido, tenía su miembro dentro de ella. – ¡Espera aquí y no salgas hasta que te diga!–, mientras señala la puerta del armario con una mano y se arregla la ropa para disimular que estuvo desnuda. Abajo en el sofá esta su hija, quien acaba de llegar y ahora tendrá que escuchar la petición de su madre. Esta quiere mostrarle algo importante para su futuro. –Tienes que aprender a ser una mujer–, le dice mientras toma su mano y la lleva a la alcoba. Ahí su madre quiere que ella pruebe una polla realmente grande y usa a su propio amante para ese propósito.