Zorra callejera comiéndose una polla en un coche
Ella siempre se mantiene en su personaje hasta que no ve los billetes. Necesita el dinero para poder comprar ropa y verse como una verdadera zorra callejera. Lo cierto es que la jovencita lleva su profesión con mucha ética hasta que alguno hace que se ponga cachonda y ella pierda el control. Cuando eso pasa, saca sus tetas y empieza comiéndose una polla en el coche. Se mas guarra de lo debido y no para de mamar hasta que están en el hotel y puede sentir la verga hasta lo más profundo del coño. Es algo que poco le pasa pero ella disfruta cuando llega el momento.